ARGENTINA DEBE MODIFICAR SU MATRIZ ENERGÉTICA Para ello es necesario incrementar la utilización de energía renovable, aumentar la eficiencia energética y asumir compromisos regionales y globales para la mitigación del cambio climático
domingo, 9 de noviembre de 2014
ENERGIA EN ARGENTINA abogados aprendan
octubre
de 2014
ARGENTINA DEBE MODIFICAR SU MATRIZ ENERGÉTICA Para ello es necesario incrementar la utilización de energía renovable, aumentar la eficiencia energética y asumir compromisos regionales y globales para la mitigación del cambio climático
ARGENTINA DEBE MODIFICAR SU MATRIZ ENERGÉTICA Para ello es necesario incrementar la utilización de energía renovable, aumentar la eficiencia energética y asumir compromisos regionales y globales para la mitigación del cambio climático
RESUMEN EJECUTIVO
A) Generalidades
El sector energético argentino mantiene y agrava su crisis
estructural, suficientemente descrita y anunciada con anticipación por el grupo
de Ex Secretarios de Energía. Los datos concretos de la producción energética
correspondientes a agosto de 2014 nos indican que continúan disminuyendo la
producción de gas natural y de petróleo, y que no se producen descubrimientos
de nuevos yacimientos de hidrocarburos, todo ello en el marco de un muy fuerte
incremento de los subsidios energéticos y una crónica disminución de las
reservas de divisas y ausencia de crédito externo.
B) Argentina no debe adoptar una política energética
simplista ni oportunista
En ese contexto, el Gobierno nacional impulsa sin consensos
una nueva ley de hidrocarburos unánimemente rechazada hasta ahora por la
oposición parlamentaria, detrás de la cual se esconde una estrategia energética
unidireccional e inconveniente que podríamos definir como “Vaca Muerta, única
solución para los problemas de la Argentina”.
Ante esta situación, los Ex Secretarios de Energía creemos
fundamental no perder el foco respecto a una cuestión central: la Energía
necesita una política integral, concebida con criterio estratégico, y fundada
en consensos políticos amplios. Esta política debe ser transparente y accesible
al conocimiento de cualquier ciudadano. (2)
C) La cuestión estratégica: más energía renovable y mayor
eficiencia en el consumo energético
Dentro de esa óptica, juega un rol central la transformación
y diversificación de nuestra matriz energética, procurando la sustitución de
las energías fósiles por energías renovables, y la eficiencia energética.
Para cambiar nuestra matriz energética y simultáneamente
hacer una contribución a la mitigación del cambio climático en forma realista,
tenemos básicamente cuatro posibilidades inmediatas, basadas en energía
renovable, amigable con el medio ambiente y de producción nacional: 1)
biocombustibles (etanol y biodiesel de soja); 2) energía eólica; 3) energía
hidroeléctrica y 4) energía solar y otras alternativas.
Debemos enfatizar que la implementación de una política de
transformación de la matriz y de eficiencia energética requiere de una acción
mancomunada entre el Estado y los consumidores, y será siempre una política de
largo plazo, con objetivos estratégicos consensuados y permanentes.
D) Energía y ambiente: una unión indisoluble
La cuestión del impacto ambiental de cada emprendimiento
energético es de alta prioridad social y política. Ello requiere de la
aplicación por parte del poder público de normativa exigente de una eficaz
fiscalización, y de transparencia para asegurar que sean debidamente tomadas en
cuenta las opiniones de los afectados por la construcción de las obras.
Nuestra generación ha recibido la Tierra en préstamo de las
generaciones futuras. Preservar el medio ambiente en nuestro país y en el
planeta no implica renunciar al crecimiento económico, ya que es posible
expandir la producción de bienes y servicios y al mismo tiempo reducir las
emisiones contaminantes. Como nación deberemos aportar, en el marco de acuerdos
regionales, a una solución global que reduzca las emisiones de gases de efecto
invernadero.
1.- Introducción
En la Declaración de compromiso propuesta por el grupo de Ex
Secretarios de Energía, que ha sido firmada por los principales líderes
políticos argentinos1, se ha planteado el objetivo estratégico de reformar
nuestra matriz energética para hacerla menos dependiente de los hidrocarburos.
Al postular la necesidad de este cambio estructural, hemos
incorporado en nuestro sistema energético la idea de que un desarrollo hacia el
futuro, basado casi exclusivamente en el consumo de combustible fósiles 2 no es
sustentable.
La quema de combustibles fósiles nos plantea el problema de
la producción de anhídrido carbónico (CO2), un gasno tóxico pero de incidencia
en el efecto invernadero (por cada kilogramo de combustible utilizado se emite
una muy importante cantidad de CO2 3).
Transformar una matriz energética, que como la de la
Argentina depende en un 86% de los hidrocarburos, no será una tarea sencilla ni
poco costosa.
2.- Las emisiones de gases de efecto invernadero del sector
energético argentino
Las emisiones de gases de efecto invernadero
correspondientes al sector energético pueden ser calculadas en forma aproximada
por la combustión completa de los componentes de la oferta interna de energía
primaria que son utilizados en procesos térmicos mediante cualquier tipo de
combustión.
El Balance Energético 2012 nos muestra que la oferta interna
de Energía primaria asciende en 2012 a 79,14 millones de toneladas equivalentes
de petróleo. Según el siguiente detalle:
Fuente: Balance Energético Nacional. Secretaría de Energía
de la Nación
Tomando los valores de la tabla y excluyendo de la misma los
energéticos que no producen gases de efecto invernadero, esto es la energía
nuclear, la hidroeléctrica, y los productos de la biomasa, que tienen un
balance neutro entre las captaciones y emisiones de CO2, se tiene que la masa
de combustibles que generan gases de efecto invernadero son el gas natural, el
petróleo y el carbón. emisión aproximada de 2,8 tCO2e 5 por tonelada
equivalente de petróleo, la Argentina emite aproximadamente unas 200 millones
de tCO2e por año a la atmósfera provenientes de la quema de combustibles.
3.- Las posibilidades de las que disponemos para cambiar
nuestra matriz en base a energía renovable
Para cambiar nuestra matriz energética y simultáneamente
hacer una contribución a la mitigación del cambio climático en forma
realistatenemos básicamente tresposibilidades inmediatas basadas en energía
renovable, amigable con el medio ambiente y de producción nacional: 1)
biocombustibles (etanol y biodiesel de soja); 2) energía eólica; 3) energía
hidroeléctrica y 4) energía solar y otras alternativas.
Esto además deberá combinarse con una política de reducción
de los consumos por mayor eficiencia y conservación energética.
3.1.- Los biocombustibles: una realidad que disminuye la
dependencia
Los biocombustibles –biodiesel y bioetanol- son aptos para
reducir los gases de efecto invernadero en la generación térmica. Su
utilización se realiza a través de mezclas con los combustibles fósiles en proporciones
del orden del 10% que podrían elevarse al 20% del total tanto en motores Diesel
como en motores nafteros ciclo Otto. También en la generación termoeléctrica
tanto en máquinas de combustión interna (motores diesel, turbinas de gas) como
en utilización en calderas en turbinas de vapor.
Sin entrar en una consideración detallada, que excede al
alcance de estedocumento, hay que puntualizar que existen situaciones donde el
balance entre emisión y captación puede ser ampliamente desfavorable si se
analiza la integralidad del proceso mediante el cual el biocombustible ha sido
producido; por ejemplo cuando el biocombustible fue producido en superficies
agrícolas previamente desmontadas de bosques nativos en las que se realizaron
quemas de grandes volúmenes de madera acumulados en cientos de años, eliminando
la capacidad de absorción de CO2de dichos bosques.
Por eso advertimos que el biocombustible que sirve a los
fines de la mitigación del cambio climático debe ser “biocombustible
certificado” y esto requiere del diseño de políticas públicas que contemplen
esta situación.
A.- El biodiesel
Según el Balance Energético Nacional 2012, la Argentina
produce 2.334.000 Tepde Biodiesel, de las cuales se utilizan en el mercado
interno unas 832.000 toneladas mezcladas con gasoil en un porcentaje
deaproximadamente9,5%6. El resto del Biodiesel producido se exporta.
Existe la posibilidad de incrementar en forma inmediata esta
mezcla, sobre todo en el caso del biodiesel de producción nacional. Un nivel de
mezclas del 20% aproximadamente, sumado a una utilización parcial en la
generación termoeléctrica podría hacer que el biodiesel de soja producido
localmente sea
consumido en un 85% en el mercado interno.
B.- El bioetanol
Se ha producido en los últimos dos años un fuerte incremento
de la producción de etanol a partir de cereales, que en el año 2013 alcanzó el
35% de la producción total de etanol. Las mezclas de etanol con naftas se
encuentran en un nivel aproximado del 7%. Este valor todavía puede crecer en
forma significativa hasta alcanzar valores cercanos al 20%, de manera que
constituye una variable de decisión para quienes formulan la política
energética.
3.2- La energía eólica: gran disponibilidad y casi todo por
hacer
La Energía Eólica podría, según estimaciones realistas de
los operadores de sistemas eléctricos complejos, abastecer en forma económica
un 15% de la demanda total de energía eléctrica. Ello significa que para el año
2015 en la Argentina existiría una demanda potencial teórica para ser cubierta
por energía eólica de unos 19.500 GWh, mientras que en 2030 dicho valor
ascendería a unos 35.000 GWh/año.
De alcanzarse estas metas el consumo de energía eólica,
significaría un ahorro de unos 7.000 millones de m3 de gas natural por año.
El problema actual que es necesario resolver con una
política energética basada en reglas de economía energética racional, es que la
energía eólica no es retribuida en la Argentina a precios que justifiquen a un
inversor privado interno o externo emprender la inversión con la expectativa de
recuperar la misma en plazos razonables.
Adicionalmente, y a causa de lo anterior, no hay líneas de
financiamiento a tasas razonables para este tipo emprendimiento que hoy debería
hacerse a pérdida.
La experiencia internacional, y en particular la regional
(Brasil y Uruguay) en este tipo de emprendimientos es exitosa y permite afirmar
que una buena política, reglas regulatorias claras, y retribución a precios
razonables serían suficientes para asegurar la viabilidad de estos
emprendimientos.
Una ventaja adicional para esta tecnología, amigable con el
ambiente, es que la inversión puede ser realizada en forma modular, en pequeños
paquetes de inversión (menores a 50 millones de dólares por central), lo que la
hace interesante para empresas de un tamaño mucho más reducido que en las
restantes tecnologías. Esto a su vez reduce el riesgo de las inversiones,
aumenta la competencia, y puede ser una solución de fácil implementación en la
Argentina en los próximos años.
3.3.- La hidroelectricidad y su gran potencialidad
El potencial hidroeléctrico argentino ha sido hasta el
presente aprovechado en un 20%, de forma que existe un amplio potencial aún no
aprovechado. La decisión racional es proceder a su explotación en la medida en
que los proyectos sean factibles desde lo técnico, lo económico y lo ambiental.
La Argentina tiene una amplia experiencia en estudios y
proyectos hidroeléctricos. Esta se ha realizado a los largo de más de un siglo,
desde se creó en 1913 la Dirección General de Irrigación y luego por sus
continuadoras: la empresa estatal Agua y Energía Eléctrica (1947) e Hidronor
(1967)7.
Partiendo de un potencial hidroeléctrico teórico para la
Argentina de 354.000 GWh/año8, se ha estimado en base a varios estudios el
potencial hidroeléctrico argentino en unos 170.000 GWh/año, de los cuales
130.000 GWh/año corresponden a proyectos hidroeléctricos inventariados que han
alcanzado diversos grados de desarrollo9.
A partir de estos estudios, y adoptando un criterio
conservador, se estima una potencia total disponible de origen hidroeléctrico
de 37.000 MW y una energía media anual de 147.200 GWh/año. Este valor de la
energía media anual es aproximadamente un 13% superior a la energía eléctrica
total generada en la Argentina en 2013.
Es imperioso revisar y reformular los proyectos
Un error muy común en la construcción de grandes obras de
infraestructura ha sidoen nuestro país lanzar proyectos inmaduros: proyectos
técnicos incompletos, factibilidad económica defectuosa, sin financiación
acordada, sin factibilidad ambiental aprobada. El resultado es que estos
proyectos terminan siendo más costosos que los presupuestados originalmente y
los plazos de obra en mucho exceden los programados. Ello es causal de que
muchas veces aumenten los costos previstos y no se recuperan las inversiones.
Otra situación que debemos puntualizar es que las exigencias
ambientales para este tipo de emprendimientos se incrementan con el paso del
tiempo. Un mayor nivel de conocimiento de los impactos ambientales negativos,
un mayor nivel de activismo por parte de grupos ambientalistas, la elevación
del nivel político de la cuestión ambiental, una mayor transparencia de las
decisiones de la administración, y un mayor nivel de educación y compromiso con
el ambiente de la población hacen que decisiones de construcción de
equipamiento hidroeléctrico que se tomen en el futuro enfrenten exigencias
ambientales mucho más estrictas que las que enfrentaron en el pasado gran parte
de las obras ejecutadas.
Esto nos permite afirmar que muchas obras hidroeléctricas
que fueron construidas en el pasado, hoy probablemente no podrían superar las
exigencias ambientales para su construcción y consecuentemente posiblemente no
serían realizadas en el presente. Debemos estar preparados para afrontar estas
exigencias con proyectos mejores y más eficientes.
Nos referimos a proyectos concebidos con criterios
ambientales específicos que tengan muy especialmente en cuenta el costo de las
relocalizaciones, los derechos de las poblaciones locales afectadas, el tamaño
de la superficie inundada, la desforestación de las áreas embalse, etc. La
empresa EBISA10 ha realizado un ranking de 24 proyectos hidroeléctricos con una
potencia global de 7.713 MW con distinto grado de avance para cada uno de ellos
(inventario, pre factibilidad, proyecto básico). Los proyectos de ese listado
abarcan una gama que va desde los 30 MW hasta 1.400 MW de potencia instalada y
están ubicados en distintas cuencas hidrográficas en las provincias de Rio
Negro,Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Mendoza. La mayoría de esos proyectos
fueron realizados hace más de 25 años y ello es una razón suficiente para
postular la desactualización en sus costos de construcción. Es, sin embargo, un
buen listado para comenzar a poner los números en orden. Es fundamental recrear
institucionalidad para ejecutar las obras Debemos puntualizar muy
particularmente al realizar una propuesta que la Argentina enfrenta hoy un
problema importante de cara al futuro si decidiera impulsar una utilización
intensiva de su desaprovechado potencial hidroeléctrico.
Se necesita crear el ambiente institucional adecuado para
alcanzar éxitos como los que nuestro país logró en algunos emprendimientos del
pasado.
En el pasado, las empresas nacionales Aguay Energía
Eléctrica e Hidronor dieron la base institucional para ejecutar las grandes
obras hidroeléctricas.
La creación de una agencia estatal específica, moderna y de
buen nivel tecnológico para inventariar recursos, medir caudales, realizar
proyectos de ingeniería, realizar la ingeniería financiera y licitar las obras;
inspeccionar.
En el pasado, los Fondos Específicos 11 jugaron un rol
fundamental en el financiamiento de las obras y hoy no existen. Debe recrearse
un método de financiamiento, sobre todo del componente local de este tipo de
emprendimientos, que al menos cumplan el mismo rol y la misma eficiencia que en
el pasado jugaron los Fondos Específicos.
3.4.- La energía solar
El aprovechamiento energético de la radiación solar se hace
a través de su conversión directa a electricidad mediante paneles fotovoltaicos
o captando los rayos solares y aprovechando su energía térmica, principalmente
para calefacción y calentamiento de agua sanitaria.
A nivel mundial y en los últimos diez años el uso de energía
de este tipose ha duplicado cada dos años y se espera que sólo la fotovoltaica
cubra el 10% de la demanda mundial para fines de la presente década, siendo la
fotovoltaica la tercera fuente de energía renovable después de la
hidroeléctrica y eólica.
Nuestro país presenta buenos coeficientes de radiación sobre
su territorio, sin embargo eluso de energía solar es exiguo debido a los bajos
precios de las tarifas de electricidad y gas y a la falta de crédito para
encarar la inversión inicial.
En el pasado era poco usual el uso de energía solar en
cualquiera de sus variantes donde hubiera redes de servicio público de gas y o
electricidad, y se limitaba a demandas aisladas alejadas de esos servicios
públicos. Hoy, por el avance tecnológico y los costos de la energía, se
complementan con la oferta pública y en casos cada vez más crecientes
interactúan con las empresas de servicio eléctrico a través de un sistema de
redes inteligentes.
No son tecnologías complejas y están disponibles en el
mercado mundial, aunque aún su desarrollo es incipiente. Por lo tanto, y
atendiendo a sus cualidades ambientales, la energía solar debe estar en la
agenda energética de nuestro país.
4.- La eficiencia energética: imperativo moral y prioridad
económica
Los centros de estudio mundiales dedicados a los estudios e
investigaciones energéticas realizan proyecciones y configuran diversos
escenarios de desarrollo futuro. Esos desarrollos están enfocados en la probable
evolución de las variables que configuran el desarrollo energético global y
regional.
Las proyecciones energéticas de largo plazo realizadas por
el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) correspondientes al Caso
Base del Word Energy Outlook 2013 muestran para el período 2010-2030un mundo
que logra crecer incrementando su PBI a tasas superiores al crecimiento de la
demanda 10 energética y a la cantidad de emisiones de CO2, que contribuye al
calentamiento global. Se trata de un mundo, en definitiva, más eficiente y
menos contaminante.
Estos indicadores nos muestran un mundo que proyecta su
demanda energética con patrones de consumo sustancialmente distintos a los que
se dan en la Argentina. En efecto, la serie de Balances Energéticos Nacionales
muestra que nuestro país lamentablemente presenta tasas de crecimiento de la
demanda energética muy superiores a las que presenta las tendencias mundiales.
Nuestro país en el pasado ha venido expandiendo su demanda de energía con un
coeficiente de elasticidad Energía/PBI cercano a la unidad y superior a los
valores promedio con que lo hace el mundo.
Consumir Energía de forma eficiente debe constituir una
política prioritaria para el estado por varia razones:
a) Para disminuir las inversiones necesarias en ampliar la
infraestructura energética;
b) Para disminuir los gastos de divisas en importaciones
energéticas y/o aumentar saldos exportables;
c) Para emitir menor cantidad de gases de efecto
invernadero;
d) Para utilizar racionalmente nuestra dotación de recursos
naturales no renovables;
e) Para mejorar la economía de los consumidores.
Ahora bien, debemos tener en claro desde el primer momento
que la implementación de una política de eficiencia energética requiere de una
acción mancomunada entre el Estado y los consumidores y será siempre una
Política de largo plazo, con objetivos estratégicos y metas intermedias.
La política de eficiencia energética se debe apoyar en
varios pilares en forma concurrente y simultánea: a) La educación del
consumidor para el consumo eficiente;
b) La formación de recursos humanos para el diseño eficiente
( el ejemplo sería la formación de arquitectos capacitados para proyectar
viviendas eficientes);
c) La sanción de normas de construcción y diseño eficiente;
d) La utilización de impuestos y subsidios como instrumento
de políticas para promover el consumo eficiente;
e) En idéntico sentido la utilización de sistemas tarifarios
que alienten el consumo eficiente de servicios públicos energéticos eliminando
subsidios indiscriminados y permitiendo recuperar los costos económicos de la
provisión de servicios;
f) La fijación de tarifas que informen al consumidor sobre
la escasez energética, de forma de alentar conductas racionales de ahorro.
5.- La energía y medio ambiente: unidad indisoluble
Es necesario implementar una política de energía y medio
ambiente para ocuparse de los efectos ambientales localizados y globales
provenientes de los procesos de la industria energética, y para acompañar,
cumpliendo metas de emisión, el esfuerzo de la comunidad internacional de
reducción de gases de efecto invernadero para la mitigación del cambio
climático.
5.1- El impacto ambiental de los emprendimientos energéticos
La cuestión del impacto ambiental de cada emprendimiento
energético sobre el ambiente es una cuestión de alta prioridad social y
política. Ello requiere de la aplicación por parte del poder público de
normativa exigente, de una eficaz fiscalización, y de transparencia para
asegurar que sean debidamente tomados en cuenta las opiniones de los afectados
por la construcción de las obras.
Debemos tener plena conciencia de que las exigencias
ambientales son crecientes con el paso del tiempo, y que muchos emprendimientos
que se hicieron en el pasado hoy probablemente serían inviables del punto de
vista ambiental.
Los temas de agenda ambiental energética son específicamente
los siguientes:
a) Asegurar que la técnica del fracking para la explotación
de recursos no convencionales de hidrocarburos se realice en condiciones
ambientales seguras y con normativas actualizadas y exigentes de acuerdo a la
experiencia mundial;12
b) Se prestará especial atención a la cuestión del impacto
ambiental de presas de embalse promoviendo el debate académico sobre esta
cuestión en relación al inventario de nuevos Proyectos Hidroeléctricos;
c) Se tomará especialmente en cuenta la voluntad de las
provincias respecto a la realización en sus respectivos territorios de
emprendimientos hidroeléctricos y nucleares;
d) En lo relativo a la minería del uranio, se asegurará que
se eliminen los pasivos ambientales de la explotación de minas de uranio antes
de comenzar nuevos emprendimientos;
e) Se debe verificar que los biocombustibles producidos en
Argentina sean ambientalmente certificados para mitigar el cambio climático.
5.2.-La mitigación del cambio climático
El mundo enfrenta el problema del calentamiento global
asociado con la emisión de gases de efecto invernadero.
Es necesario tomar conciencia plena que si en energía
seguimos haciendo las cosas como lo hemos hecho en el pasado, nuestro nivel de
emisiones de gases de efecto invernadero por parte del sector energético se
incrementará en forma notable desde las actuales 200 millones de tCO2epor año.
Si bien la cifra de emisiones relacionadas con nuestro
sector energético es apenas 0,6%del total mundial de emisiones de dicho
sector12, debe tenerse presente que el cumplimiento de los objetivos mundiales
para el mismo período13 exige participar solidariamente del esfuerzo global de
reducción. Debemos prepararnos desde ahora para que nuestra Nación participe en
la reunión universal sobre cambio climático, que tendrá lugar en París en 2015,
convocada por Naciones Unidas, con propuestas ambientales que sean eficientes y
también equitativas, es decir que tengan en cuenta el grado de desarrollo de
cada nación.
La realidad es que la evidencia de que el calentamiento
global14 está relacionado con la emisión de gases de efecto invernadero y que
el notable incremento de la concentración de CO2y otros GEI en la atmósfera es
debido a causas antropogénicas es abrumadora. También esa realidad nos muestra
que un
problema global de tamaña magnitud hasta ahora no ha podido
ser resuelto a nivel global por la comunidad internacional reunida en foros ad
hoc.
5.3.- Una propuesta para 2015-2030
En resumen: si en este tema se adopta una nueva estrategia
propositiva, basada en la incidencia antropogénica en el calentamiento global,
ya partir de allí se adopta una política tendiente a cumplir compromisos
globales para la mitigación del cambio climático, ello conducirá a reducir las
emisiones de CO2 respecto al patrón actual de emisiones. Esto requerirá:
a) Reducir la excesiva dependencia de los hidrocarburos de
la matriz energética argentina;
b) Mejorar la conservación y la eficiencia energética
c) Participar activamente en el diseño y aplicación de las
iniciativas ambientales que definan las Naciones Unidas en París en el 2015.
Preservar el medio ambiente en nuestro país y en el planeta
no implica renunciar al crecimiento económico ni al confort, ya que es posible
expandir la producción de bienes y servicios en nuestro planeta y al mismo
tiempo reducir las emisiones contaminantes. Los avances tecnológicos han sido,
son y seguramente serán de tal magnitud que nos permitirán avanzar por el
sendero de la conservación y eficiencia energética. Como Nación, deberemos
aportar a una solución global que reduzca las emisiones de gases de efecto
invernadero.
Nuestra generación ha recibido la Tierra en préstamo de las
generaciones futuras.
Firmado:
Emilio Apud - Julio César Aráoz - Enrique Devoto - Roberto
Echarte
Alieto Guadagni - Jorge Lapeña - Daniel Montamat - Raúl
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