Ella fue liberada, gracia a la fama de su tía y a que esta se involucrara y solicitara primero a los interventores de Canal 13, en ese momento la Marina, y estos decidieran no hacer nada y luego al ministro del interior de la dictadura el general Albano Harguindeguy. Pasaron 48 horas y María Fernanda Martínez Suárez fue liberada “gracias a que yo era conocida y famosa”, aseguró Mirtha Legrand.
El ministro del interior de la última dictadura Albano Harguindeguy
Al saber el sufrimiento que tuvo su sobrina por la detención ilegal, la tortura y el asesinato de su marido, asquea y da vergüenza recordar: la cena, y la foto, que esta mujer tuvo años después en su casa con Emilio Massera, Alfredo Astiz, Eduardo “Tigre” Acosta, entre otros represores; no recordar esa comida ni al fotógrafo Marcelo Hernández –Sobreviviente de la ESMA que fue llevado a esa cena en marco del “Plan de recuperación” como esclavo a fotografiar a la supuesta diva y los miembros de la reunión, para que Massera le regalara el álbum de fotos de la fiesta-, y decir que a Massera lo vio solamente una vez; aquel fatídico almuerzo del 21 de septiembre de 1978 defendiendo a Jorge Rafael Videla y hablando de una supuesta campaña “antiargentina”; por no haber declarado NUNCA en alguno de los juicios contra los represores ni de la forma que ella gestionó la salida de María Fernanda Martínez Suárez con Albano Harguindeguy.
El pavor que produce mediodía a mediodía esta señora en sus almuerzos al decir las barrabasadas que acostumbra, a instaurar el miedo como factor común de la sociedad, al expresarse constantemente como una mujer “democrática” y tener relaciones muy cercanas con represores, asesinos, torturadores y miembros de la derecha actual que apañaron durante aquellos crueles años a estos personajes. Sorprende la historia contada por la conductora, pero deja en claro que al haber guardado silencio durante tantos años es seguir torturando, olvidando a las victimas y ser cómplice por saber algo y hacerse la que no sabe.
Nuevamente y como siempre: ¡NUNCA MÁS!
* La información fue modificada luego de que la hija de Julio Enzo Panebianco, Julieta Panebianco, aclarara que los restos de su padre no se encontraron y continúan desparecidos. Pedimos disculpas a todos los lectores por la información errónea brindada anteriormente.
fuente: ElAireLibre.wordpress.com
Familiares de víctimas de la represión durante la última dictadura militar pidieron hoy al juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la investigación sobre ilícitos en la órbita del Cuerpo I del Ejército, que cite a declarar como testigo a la conductora televisiva Mirtha Legrand.
Según fuentes judiciales, el pedido lo concretó el abogado Pablo Llonto, representante legal de familias que actúan como querellantes en la “megacausa” reabierta por la Cámara Criminal Federal de esta Capital luego que en agosto de 2003 el Congreso Nacional anulara las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
El letrado pidió que Legrand sea citada a declarar a raíz de comentarios realizados ayer en el programa “Almorzando con Mirtha Legrand”, relacionados con el secuestro de una sobrina y el marido de ésta, durante el último gobierno de facto.
“Yo pedí ayuda en ese momento” dijo la conductora, quien afirmó que realizó gestiones personales ante el ex ministro del Interior Albano Harguindeguy y que eso habría permitido la libertad de su pariente.
“Tales afirmaciones -expuso Llonto ante Refecas- indican que su testimonio (el de Legrand) es importante” para el sumario penal.
Como Legrand no reveló identidades, el abogado señaló que el testimonio de la conductora televisiva podría servir para conocer los nombres de la sobrina y del esposo, y el lugar donde estuvieron detenidos.
El abogado agregó que la declaración aportaría para determinar la responsabilidad de Harguindeguy y funcionarios del Ministerio del Interior en las privaciones ilegales de la libertad, tormentos y homicidios ocurridos en la zona correspondiente al Primer Cuerpo del Ejército”
Fuente: edicion10.com
17 de Junio de 2010