UN DEGENERADO ANDA SUELTO
Un varón de 17 años, degenerado, fue enviado a prisión domiciliaria, con custodia de la madre, quien no supo educarlo y cuidarlo, hasta ahora.
Violento sexualmente con sexo oral a varios menores de la localidad de Mocoreta Corrientes, los menores tienen entre 10 y 12 años, y les trasmitió sífilis, ya que padecía de una infección de sífilis bucal, con varios chancros en las mucosas orales.
El degenerado que en un principio se intento defender diciendo que padecía de enfermedad mental que le impedía juzgar o valorar lo que hacía cuando amenazando con un cuchillo sometía a felatio a varoncitos menores , no solo no discapacitado mental sino que es absolutamente normal y comprende cada uno de los hechos e ilícitos que cometió.
La Justicia al dejarlo con prisión domiciliaria lo que hace es no morigerar el humano deseo de ser “ojo por ojo diente por diente” como es su objeto principal de existencia sino todo lo contrario y si alguno de los padres de los pequeños actúa con violencia seria solo por la incontestable pasión que despierta el hecho aberrante de dejar prácticamente suelto a semejante monstruo.
La policía queda con las manos atadas y tiene que dar la cara, porque es ella el agente de la justicia que convive con el pueblo día a día.
Uno de los argumentos, que circulan de boca en boca es que “no hay lugar” para dejar detenido a semejante tarambana, entonces que lo lleven a Corrientes a la cárcel o la alcaidía de Paso de los Libres, porque a esta altura la sociedad ya no soporta ese tipo de argumentos ridículos e insostenibles.
La seguridad de los niños debería ser prioritaria, y es una cuestión de Estado, así sus derechos humanos son absolutamente violados no solo por un gran canalla sino por el sistema que debería brindarlos.
El degenerado trasmitió una enfermedad denunciable, por lo que le caben entre 3 a 15 años de cárcel, violento a menos por lo que le tocan otros tantos años dentro, sin embargo está prácticamente suelto y es posible que de no poner abogados querellantes las familias de los niños en un tiempo todo quede como está y el tarambana que libre.
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