El nuevo récord se debió en parte a la masacre del 23 de noviembre de más de 30 comunicadores en Filipinas, explica el CPJ en su análisis de fin de año. El récord anterior, de 67 asesinatos, es de 2007, cuando la muerte de periodistas en Irak eran comunes.
El CPJ dice que la mayoría de las víctimas eran reporteros locales que cubrían noticias de sus propias comunidades. “Los autores asumieron, basándose en antecedentes, que jamás serían castigados”, dijo el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon.
En las Américas, hubo asesinatos de periodistas en el marco de su trabajo en México, Colombia, El Salvador y Venezuela.